La distribución equitativa de la paz
Es fundamental crear la cultura de paz para que en Venezuela comience el proceso de cambio en la búsqueda de una sociedad equilibrada y es indudable que la gobernanza equitativa, debe partir de una política no separatista y conciliadora
MARCIAL BARRIOS
Al leer los objetivos de la Cumbre de Copenhague el resumen entregado y descritos por su secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon ,se debe hacer una reflexión referida a la situación de Venezuela en particular, a continuación presentamos los aspectos de esta carta resumen del Secretario General:
1. Medidas más eficaces para ayudar a los más vulnerables y los más pobres a adaptarse a los efectos del cambio climático;
2. Objetivos ambiciosos de reducción de emisiones para los países industrializados;
3. Medidas de mitigación por parte de los países en desarrollo apropiadas a su situación y con el apoyo necesario;
4. Un aumento significativo de los recursos financieros y tecnológicos; y
5. Una estructura de gobernanza equitativa.
Detendré la atención en el último de los puntos, ya que desde hace tiempo en el Comunicador Ambiental, hemos estado tras la idea de para que la ecología sea parte de nuestra tierra en Venezuela, debe existir lo que le hemos denominado; “la distribución equitativa de la paz”.
Es por esto que el quinto punto de “la estructura de gobernanza equitativa” es fundamental para distribuir una cultura de paz y de pensamiento ecológico capaz de ser entendida desde la necesaria presencia de una política de Estado.
El caso de Venezuela es particular, ya que la violencia mental y física que se vive en el país es antagónica a la búsqueda de una estructura social que no forme parte del desorden y de la contribución a la contaminación ambiental.
La distribución equitativa de la paz debe ser un concepto social y político que busque “sembrar” la cultura de paz en la sociedad y en los sectores populares más susceptibles por su desorden social. Es fundamental crear la cultura de paz para que en Venezuela comience el proceso de cambio en la búsqueda de una sociedad equilibrada y es indudable que la gobernanza equitativa, debe partir de una política no separatista y conciliadora, para que todos los cerebros del país puedan participar en la conformación de un territorio de paz y susceptible al cambio ecológico. Sin paz es casi imposible lograr cambios ecológicos.
Otro aspecto significativo del resumen del secretario general de las Naciones Unidas;
Medidas más eficaces para ayudar a los más vulnerables y los más pobres a adaptarse a los efectos del cambio climático
Los dirigentes han destacado que el cambio climático pone en peligro la viabilidad económica, el desarrollo social e incluso la integridad territorial de los países. Por tanto, están en peligro los progresos ya conseguidos y las esperanzas de futuro. Los que más sufren son los más pobres y vulnerables.
Ustedes reconocen que los esfuerzos de adaptación actuales son insuficientes. Debe otorgarse mayor prioridad a la adaptación. Las medidas de adaptación deben aplicarse en sinergia con las prioridades de desarrollo, especialmente la seguridad alimentaria, la seguridad del agua y la reducción del riesgo de desastres.
Muchos de ustedes han pedido un aumento significativo de la financiación internacional para iniciativas en materia de adaptación, especialmente en los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.
MARCIAL BARRIOS
Al leer los objetivos de la Cumbre de Copenhague el resumen entregado y descritos por su secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon ,se debe hacer una reflexión referida a la situación de Venezuela en particular, a continuación presentamos los aspectos de esta carta resumen del Secretario General:
1. Medidas más eficaces para ayudar a los más vulnerables y los más pobres a adaptarse a los efectos del cambio climático;
2. Objetivos ambiciosos de reducción de emisiones para los países industrializados;
3. Medidas de mitigación por parte de los países en desarrollo apropiadas a su situación y con el apoyo necesario;
4. Un aumento significativo de los recursos financieros y tecnológicos; y
5. Una estructura de gobernanza equitativa.
Detendré la atención en el último de los puntos, ya que desde hace tiempo en el Comunicador Ambiental, hemos estado tras la idea de para que la ecología sea parte de nuestra tierra en Venezuela, debe existir lo que le hemos denominado; “la distribución equitativa de la paz”.
Es por esto que el quinto punto de “la estructura de gobernanza equitativa” es fundamental para distribuir una cultura de paz y de pensamiento ecológico capaz de ser entendida desde la necesaria presencia de una política de Estado.
El caso de Venezuela es particular, ya que la violencia mental y física que se vive en el país es antagónica a la búsqueda de una estructura social que no forme parte del desorden y de la contribución a la contaminación ambiental.
La distribución equitativa de la paz debe ser un concepto social y político que busque “sembrar” la cultura de paz en la sociedad y en los sectores populares más susceptibles por su desorden social. Es fundamental crear la cultura de paz para que en Venezuela comience el proceso de cambio en la búsqueda de una sociedad equilibrada y es indudable que la gobernanza equitativa, debe partir de una política no separatista y conciliadora, para que todos los cerebros del país puedan participar en la conformación de un territorio de paz y susceptible al cambio ecológico. Sin paz es casi imposible lograr cambios ecológicos.
Otro aspecto significativo del resumen del secretario general de las Naciones Unidas;
Medidas más eficaces para ayudar a los más vulnerables y los más pobres a adaptarse a los efectos del cambio climático
Los dirigentes han destacado que el cambio climático pone en peligro la viabilidad económica, el desarrollo social e incluso la integridad territorial de los países. Por tanto, están en peligro los progresos ya conseguidos y las esperanzas de futuro. Los que más sufren son los más pobres y vulnerables.
Ustedes reconocen que los esfuerzos de adaptación actuales son insuficientes. Debe otorgarse mayor prioridad a la adaptación. Las medidas de adaptación deben aplicarse en sinergia con las prioridades de desarrollo, especialmente la seguridad alimentaria, la seguridad del agua y la reducción del riesgo de desastres.
Muchos de ustedes han pedido un aumento significativo de la financiación internacional para iniciativas en materia de adaptación, especialmente en los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.
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