DEBEMOS FOMENTAR UNA CRIMINALÍSTICA AMBIENTAL

POR EJEMPLO: A MAYOR ÁREA VERDE, MENOR ÍNDICE DE CRIMINALIDAD

ASÍ LO SEÑALO EL DR. MANUEL DÍAZ, PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN AMBIENTAL VIDA VERDE 

( FUNVIVE )

Especial.- Uno de los grandes contrates entre la ciudad y el campo es la cantidad de vegetación que se encuentra en cada uno. Las grandes ciudades por lo regular se caracterizan por la cantidad más bien menor de áreas verdes, aunque también es cierto que en décadas recientes son cada vez más constantes los esfuerzos por revertir esta tendencia. En consecuencia debemos crear una cultura ambiental de área verde por habitante y esto debe ser fomentada por nuestras autoridades con la participación de la gente. Así lo señalo el Dr. Manuel Díaz, Presidente de la Fundación Ambiental internacional Vida verde ( FUNVIVE )

Señalo Díaz, Que más allá de los beneficios inmediatos que conlleva, para quienes viven en una ciudad, encontrarse con una ciudad verde y viva,  estudios recientes ha encontrado que al menos en lo que respecta algunas ciudades, una mayor cantidad de árboles se traduce en una baja de

los índices de criminalidad.

De acuerdo con este ejercicio, la presencia de áreas verdes coincidió con los barrios más seguros y, por el contrario, aquellos donde los índices de criminalidad eran más altos, eran también los que menos vegetación presentaban. Lo interesante es que esta conclusión se mantiene incluso tomando en cuenta otros factores como la densidad de población y los índices de pobreza y educación de determinada zona.

Acoto el Ciudadano verde Dr. Manuel Diaz, En cuanto a la posible explicación de este fenómeno,  sostienen que, por un lado, las áreas verdes estimulan a las personas a salir y ocupar el espacio público, hacerlo suyo, lo cual debilita la ocurrencia de crímenes. Por otro, la vegetación posee un probado efecto terapéutico, que calma y atempera emociones ligadas con el estrés, la irritabilidad y otros asociados a etapas previas a un acto violento.

Manuel Diaz, concluye, por supuesto, todavía es provisional, pero sin duda promisoria, pues presenta un argumento potencialmente incontrovertible para llenar de áreas verdes los espacios urbanos. Adicionalmente , una ciudad limpia, sana , equilibrada ecológicamente, impacta en el colectivo positivamente, con normas de convivencia ciudadana para todos juntos luchar por mejorar nuestro entorno.