Venezuela debe incrementar el combate contra los incendios forestales
El director de Incendios Forestales de Inparques, Miguel Matany, informó a noticias Telesur este 24 de febrero, que más de 5.155 incendios forestales se han registrado durante la aguda sequía actual
MARCIAL BARRIOS
La problemática de los incendios forestales que vive Venezuela, es una alerta que nos debe llevar a reflexionar sobre la utilización de los recursos económicos, ya que es frecuente ver helicópteros militares armados estacionados, mientras que podrían ser aparatos con la capacidad de “combate” a las llamas de todos los veranos, como lo realiza la “Operación Llovizna” activada por el Comando Unificado Contra Incendios en el estado Aragua y la cual debe ampliar su presencia ya que un helicóptero no puede contra miles de incendios.
Es importante tomar en cuenta el discurso del Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, pronunciado en la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe este 23 de febrero de 2010 en Cancún, México, donde destaca que “en la gran mayoría de nuestras naciones, un mayor gasto militar es inexcusable ante las necesidades de pueblos cuyos verdaderos enemigos son el hambre, la enfermedad, el analfabetismo, la desigualdad, la criminalidad y la degradación del medio ambiente. Es lamentable que en esta Cumbre de la Unidad se reúnan países que se arman los unos contra los otros.”
El costo de un helicóptero para combatir incendios forestales se encuentra en unos 6 millones de dólares americanos, mientras que el costo de un helicóptero de combate militar está en unos 14 millones USD, casi el doble y sin contar que el armamento es una cuestión aparte.
El gasto en armamento del gobierno venezolano, según el portal The Independent Institute, “creció más de 4000 millones de dólares en los últimos dos años, Oficiales de las fuerzas armadas y el gobierno de Venezuela afirman que las adquisiciones de armas, que incluyen decenas de aviones caza y helicópteros de combate, así como 100.000 rifles de asalto Kalashnikov, son necesarias para eludir una prohibición por parte de Estados Unidos sobre las ventas de armamento estadounidense.”
La pregunta que nos hacemos es, ¿para qué hace falta un gasto tan desmedido en armas cuando necesitamos recursos para combatir la delincuencia, la contaminación, y la preservación del medio ambiente?
Con la última compra de armas a Rusia por 2.200 millones de dólares se podrían comprar unos 300 helicópteros para combatir incendios en Venezuela, por supuesto sería ridículo hacer una compra de tantos helicópteros, pero al menos podrían existir un helicóptero por Estado para combatir las llamas que se devoran nuestro país en tiempos de sequia, lo que tendría una inversión en el orden de 200 millones de dólares, invertidos para combatir el fuego. Los departamentos de Bomberos de Venezuela deben estar equipados y especializados con estas unidades, que a su vez pueden servir de apoyo para catástrofes y demás contingencias.
¡Menos armas y más cuidado para el ambiente!
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